También se puede hacer un llamado a la vivencia de los valores radicales a que la persona ponga en práctica sus mejores valores. Por ejemplo: “siempre he pensado que eres una persona justa, por lo que me parece raro que estés diciendo algo tan intolerante”. Esto cuando se trata de defender y apoyar que la discriminación hacia algo o alguien esta censurada en la Universidad. El Predicar con el ejemplo, motivo de inspiración para otros y para muchos y lleva tal actitud a que otros hagan lo mismo. La diversidad y la pluralidad de los eventos fortalecen las innovaciones de la clase y la educación.
No se debe permitir por ninguna razón que las universidades y estamentos de estudios superior busquen razones para atentar contra todo tipo de discriminación que afecte la integridad del ser humano al contrario erradicar es su meta.
Si echamos un vistazo hacia la política masiva que se difundió en el mundial de futbol del 2006 “no al racismo” estas palabras rodaron por el mundo entero, rompieron esquemas y sacudieron los estadios de grande potencia como todos fuimos testigos, el racismo ha imperado por siglos y su liberación ha sido costosa.
Este fragor y euforia del mundial fue bien aceptada en el mundo entero y puede decir que bien aprovechada por algunos medios para combatir el racismo y sembrar igualdad de derechos en las personas no solo en el deporte sino en cualquier ámbito de trabajo.
El racismo ha tocado las puertas de las universidades aun en universidades reconocidas sus paredes han sido testigos de cuantas personas han marcado su vida, no por la trayectoria del saber sino por complejos de un no aceptación en esta casa de estudio; con esto quiero decir que en universidades no muy lejos, aquí mismo en Panamá hay racismo hay quienes sectorizan la educación universitaria por condición social, color, o razón económica.
Hoy día si bien es cierto ya esto no impera porque si tu como persona o estudiante o si tu familia te paga el estudio puedes ingresar sin contratiempo, ya es menos golpeda la persona si tiene los medios para estudiar sin importar su color, sexo o otra clase de discriminación.
Luchar contra toda erradicación de discriminación es tarea de los gobiernos y entidades de universidad, es un deber social y sagrado por defender los derechos de los ciudadanos e individuos. El respeto a la persona es un derecho inalienable y de libertad por condición humana, respetar los derechos de cada individuo es respetar el de uno mismo en esa misma dimensión seres capaces de convivir todos los seres humanos y le enfrentar los retos de un mundo para todos, cuidando y viviendo del trabajo y la integración que nos depara la misma existencia.
Me ha correspondido ver a lo largo de la vida allá por los año 90 en el país de Costa Rica, cuando los grupos aborígenes, indígenas, manifestaban su sentir también porque sentía que eran marginados y explotados sus recursos naturales sin ser atendidos y se fueren agremiando para protestar y dar a conocer que como comunidades estaban estructurados y organizados y me toco ver como en la misma universidad se fortalecieron se reunión, formaban su jerarquía la universidad como entidad autónoma propicio espacios de reflexión para invitar a la comunidad a participar de foros, congresos que ayudaron a abrir pasos a que sus derechos como personas sean respetados y apoyado, sentía que sus recursos cada vez los perdían, se convertían el tesoros políticos e intereses bipartidistas y estos encuentros no solo se quedaron en la universidad trascendiendo a sentir de Latinoamérica y a crear leyes y decretos ante los derechos humanos gracias a los esfuerzos de las universidades.. Por tale motivos las universidades como entre de educación jamás debe permitir estragos que atropellen los derechos de las personas cada vez debe abrir sus puertas y eliminar todo tipo de situación que atente contra los derechos de las personas.
No debe existir ningún tipo de discriminación al contrario que las puertas de las universidades estén siempre abiertas para apoyar todo tipo de movimiento que afecte o atente contra estas contrariedades. En pleno siglo XXI ya estas maneras de pesar tienen que estar superadas, a tal nivel que existan las herramientas, los medios y las condiciones para que todo aquel que ingrese a una universidad tenga o no algunas discapacidad se promuevas adecuadamente y que nadie por color, condición social, credo o religión se vea menospreciado y hoy día hay preferencia sociales.
Cuando educamos y formamos en la libertda los alumnos guardan respeto a sus educadores de la misma forma como se les trata, respetando sus derechos y responsabilidad. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario